1928

Los Inicios

Alejandro Sasplugas Moré y Fernando Figuerola Tutusaus fundaron la firma en 1928. Barcelona se preparaba entonces para acoger la exposición universal para la que Mies van der Rohe idearía su mítico pabellón, y el primer trabajo de Cricursa quedó muy cerca de ese icono de la modernidad: en el vidrio de las lámparas de las fuentes de Montjuic.

1940

Un Nuevo Comienzo

Los tiempos habían cambiado y así también las necesidades constructivas. La empresa se adaptó a las nuevas tendencias rápidamente, satisfaciendo las demandas de la arquitectura del momento.

1950

Diseño y Auge

Cricursa consolidó su nombre como referente del vidrio curvado, un material en auge por aquel entonces, así como por la habilidad de la empresa para proporcionar a arquitectos y constructores diseños hechos a medida.

1960

Una Nueva Generación

La compañía empezó a desarrollar su técnica productiva para fabricar espejos retrovisores y espejos esféricos para exteriores.

1980

Afianzamiento

Siguiendo el ritmo de los tiempos, algunos de los productos más conocidos de la empresa se empezaron a fabricar durante los ochenta como por ejemplo, el vidrio laminado antibala Criblind®, que se lanzó al mercado en 1984 o el vidrio de control solar Crisunid® California.

1990

Un Paso Adelante

En los noventa, la compañía estableció un departamento técnico con la finalidad de ampliar su capacidad de respuesta frente a las exigencias del mercado, convirtiendo a CRICURSA en una empresa de reconocido prestigio internacional dentro del sector del vidrio curvado y laminado.

S XXI

El Futuro

La empresa seguirá apostando por la creatividad y la innovación con la misma pasión por el diseño que ha estado presente a lo largo de toda su historia.